El Hospital de San Jóse:
Isabel deja a cargo de la Asociación de la Caridad a Emilia porque regresa a Caracas, ella realiza sus deberes pero por su mal estar le impide que colabore, y aunque realmente Madre Emilia viajó a Maiquetía para reposar cumple con su vocación que es la vida religiosa. El 22 de abril de 1888 se termina la obra y Madre Emilia es la presidenta de Damas de la Asociación de San José y muy alegre porque el hospital tiene el nombre de San José, que es su santo preferido.
El trabajo se intensifica:
La tarea de atender a los enfermos se amplifica, pero Emilia se entrega aún mas: atiende directamente a los enfermos, hace camas, barre habitaciones etc. Junto a Emilia se forma un grupo de espiritualidad entre varios jóvenes que su centro es el amor.
Discernimiento radical: Emilia extraña a su padre Don Ramón, que fue el que la vió crecer y la bendijo cuando decidió ir a Curazao. Un día el Padre Machado la vió con sus dificultades y le ofrece un crucifijo para que se lo cuelgue y vaya hablar con su padre, y así fue.
Emilia en el hospital:
Emilia de Caracas hacia Maiquetía, y cuando llega la reciben de buena manera, el Padre Machado le muestra una imagen de San José y ella inclina la cabeza y lo besa, Emilia muy contenta llega y abraza a los enfermos y todos lloran de alegría.
El hábito y las primeras reglas:
Emilia pone en manos de Dios su vida religiosa como ofrenda total, su nueva habitación es toda sencilla de pobreza y limpia. El Padre Machado confiesa que Emilia lleva poco tiempo en la vida religiosa pero ha sido bendecida por Dios.
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